miércoles, 30 de marzo de 2011

Palomitas Subliminales...




En 1957 tuvieron lugar dos acontecimientos muy importantes para el mundo de la publicidad subliminal; por un lado Packard publicó el libro los persuasores ocultos, donde explica la cantidad de técnicas que se utilizan en la manipulación publicitaria. Por otra parte se llevo a cabo la experiencia de la publicidad subliminal más conocida de nuestros días. Este experimento fue dirigido por J. Vicary, uno de los psicólogos sociales más conocidos por sus aportaciones a la publicidad en el terreno de las investigaciones motivacionales.
Se realizó en un cine de New Jersey, durante seis semanas que duró la película Picnic en cartel. En este periodo se insertaron a través del taquitoscopio sincronizado con el proyector, flashes lanzados a una velocidad de 1/3000 de segundo, con los mensajes: “¿tienes hambre? Come palomitas” y “bebe Coca - Cola”.


El total de la muestra fue de 45699 individuos, sobre los que se realizó el estudio de efectividad. La publicidad subliminal se incluía en días alternos, para así poder comprobar las diferencias en el comportamiento de los consumidores.
Los resultados establecieron un incremento de venta de palomitas del 57% en los días en los que se incluía los mensajes subliminales y también un aumento de un 18% en las consumiciones de Coca -Cola. Los expertos echaron la culpa del menor aumento en la venta de la bebida al mal tiempo y consideraron, además, que con él apoya de alguna frase que provocara al espectador un estado de calor o sed, se hubieran incrementado aún más las ventas de dicho refresco.
En los meses siguientes se publicaron decenas de artículos en los diarios y revistas más importantes de E.E.U.U., en los que se criticaban duramente estas prácticas ya que consideraban que atentaban contra la libertad individual.
El tema se mantuvo a flote hasta finales de 1958; ya en los 60 la cuestión perdió todo su interés para los medios de comunicación. Parecía quedar claro que el experimento de Vicary no fue más que un juego de psicología recreativa, sin la mayor transcendencia.

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